Cuando pones la mano en su hombro, frente a la cama de tu hijo que acaba de tener un accidente y le dices "no te preocupes, te amo".
Cuando ven salir juntos el sol, y con cada amanecer sienten renovado ese amor que nació con un "te amo".
Cuando tienen problemas económicos, los enfrentan juntos y aún en la adversidad le dices "no te preocupes, te amo".
Cuando al llegar a casa del trabajo sientes el confortable abrazo y el dulce beso de esa persona que con un "te amo" acelera tu pulso
y sientes que el corazón te late mas aprisa.
Cuando en la madrugada sienten la preocupación por el hijo que no ha llegado y en la cama sientes una voz que dice "no te preocupes, te amo".
Cuando van a tener un hijo y en el momento del parto sientes sus manos y su voz que te dice "te amo".
Cuando ven crecer juntos a sus hijos y a tu lado sientes la misma voz que hace años te enamoró con un "te amo".
Hacer el amor es caminar juntos en la vida, superando los obstáculos que la misma vida les pueda presentar, es crecer juntos espiritual e intelectualmente, evolucionar unidos, fortalecer los lazos en común con esos pequeños detalles que algunas veces nos parecen tontos e insignificantes, pero que sin embargo son tan importantes para evitar la rutina que es la más cruel enemiga del amor.
Cuanto te sientes triste, cuando te sientes feliz, cuando te sientes deprimido, cuando te sientes enfermo, cuando te sientes en salud y siempre sientes a esa persona a tu lado, diciéndole tu, "te amo" y ella respondiendo "yo te amo mas"... en esos momentos puedes decir "he hecho el amor".
Hacer el amor es llegar al final de tu vida al lado de esa persona que hace años te conquistó y que te ha hecho sentir el ser mas feliz y dichoso sobre la tierra.